I ENCUENTRO NACIONAL DE ESCULTORES DE CAÑUELAS: 2011

La instalación está construida con objetos emblemáticos de la historia de Cañuelas: un aro de hierro de una gran rueda de carro (proveniente de la chatarrería del pueblo) y antiguos durmientes del ferrocarril. Tal material fundante es combinado con nuestro presente: la sombra de la rueda (proyectada por la luz del sol) y el ámbito del parque hasta donde llega su proyeccion.

"Durmientes, la rueda y el sol" combina estos múltiples puntos de vista.

El aro que descansa sobre tres durmientes en tensión, está ubicado de Este a Oeste, es así atravesado por el sol, desde el amanecer hasta el ocaso, posibilitando diferentes miradas de acuerdo a la ubicacion del observador y del momento del día.

Si nos ubicamos en un punto preciso del Parque, pueden verse dos de los tres durmientes que conforman su estructura y el circulo “perfecto”.

Esta obra expone, símbolos de la tradición iluminados por la luz del sol en constante movimiento.

Como posible interpretación: la fusión de elementos históricos culturales y el sol como metáfora de un pueblo que camina hacia su propia identidad.

Tiziano Fabris, desde un lugar entremedio, por Natividad Marón

Atravesar. Esa es una de las cuestiones que vinculan a las dos intalaciones de Tiziano Fabris (“Umbral”, en el Bosque Tallado, El Bolsón y “Los durmientes, la rueda y el sol” en Cañuelas). Realizadas con materiales naturales e insertas en la naturaleza misma, se funden en un diálogo íntimo e irrepetible, modificando el entorno al enriquecerlo con nuevas visiones posibles. Aquí se produce una comunión entre el material y el contexto, se funde el concepto con el ámbito circundante. Y este diálogo entre obra y espacio tiene vinculación con lo dicho al principio: el atravesar. Ya sea con el cuerpo, en el primer caso, o la luz y la sombra, en el segundo, el concepto de pasaje entre medio de dos ámbitos similares, pero distintos, es aprehensible. Y las modificaciones que se producen en el mismo son únicas e irrepetibles, enriquecedoras y transmutadoras. El íntimo diálogo con lo natural produce una metamorfosis sutil y delicada en la obra, suceptible a cambios que le añaden contenido significante.

Adentro y afuera, de un lado o de otro, rodeando o pasando por, todo alude en cierta medida al paso de cada ser por la vida, a través de etapas, de experiencias, de temores, de momentos enriquecedores y de desafíos.

El mismo artista trabaja desde un lugar intermedio, intersticial, que no lo coarta ni encasilla. Desde éste produce discontinuidades, quiebres, híbridos, entramados de significación, tanto en el nivel de la obra misma como en el continum de su producción. Y sus obras pueden provocar en el espectador un replanteo del lugar que él mismo ocupa, dándole así la posibilidad de modificar su punto de vista. Lo que logra el artista es hacer salir a la luz, desde su ubicación intesticial, aspectos y relaciones que parecen ocultos, tapados, mimetizados con otros, no individualizados. Como si iluminara ciertas partes de un todo que se encuentra difuminado y, con esta acción, lo hiciera aparecer frente a nuestros ojos.

I ENCUENTRO NACIONAL DE ESCULTORES DE CAÑUELAS

sabato 26 novembre 2011

"Durmientes, la rueda y el sol" en el Parque de la Salud de Cañuelas